El cese de actividades por parte de los futbolistas en el año 2022, es la prueba de una lucha constante de los derechos de los jugadores. Esa unidad llevó a demostrar a todos que el objetivo es ser reconocido como trabajador bajo todos los ojos de la ley, que continuará, hasta que lleguemos al puerto deseado.
En cuanto a este norte imparable, el cese de actividades logró que los actores administrativos se sentasen en una mesa, que aterrizó en 35 puntos que proponen establecer el régimen especial del futbolista profesional como trabajador con las prestaciones requeridas. Esta transformación está marcada por la ausencia de una sostenibilidad económica en los clubes LPF y el reto que es afrontar el pago de prestaciones. Siendo parte de la solución y no del problema, hemos apoyado el Anteproyecto de Ley 125 que actualmente se encuentra en tercer debate en la Asamblea Legislativa Nacional y que establecerá incentivos tributarios para el deporte. Con el mismo, los clubes podrán gestionar para afrontar de mejor manera sus nuevas responsabilidades económicas, en cuanto al pago de salarios con las prestaciones debidas.
De manera paralela, hemos ingresado denuncias varias en la Caja del Seguro Social, querellando a cierta cantidad de clubes en casos individuales, para que se abran las investigaciones correspondientes y se ejecute el pago de las prestaciones laborales que debieron ser previamente pagadas a futbolistas, debido a su legítima figura como trabajadores. Esto, para luego continuar con que el Ministerio de Trabajo, reconozca que la figura del futbolista de la Liga Panameña de Fútbol cumple con todos los parámetros para ser verificado como un trabajador regular.
AFUTPA busca plantear el terreno para que las condiciones que se buscan sean sostenibles y viables para todos los actores. Una vez aceptado el Anteproyecto de Ley 125, buscaremos que se honren todos los puntos acordados en las mesas de negociación.