Luego de la puesta en Mora por el incumplimiento de obligaciones contractuales del Atlético Chiriquí, el club ha cancelado las deudas pendientes salariales de la plantilla profesional. Sin embargo, los atrasos salariales arrastraron otra serie de problemas que denunciamos a continuación. Los deberes y derechos de los clubes de la primera división panameña en el aspecto de preparación deportiva para con sus jugadores, nuestros afiliados, no debe tomarse a la ligera. Esto influye directamente en la seriedad con la que una institución que funciona como empleador, afronta sus responsabilidades profesionales deportivas.
Queremos hacer un llamado al alto, referente a lo suscitado con el club en mención, equipo que afrontará el próximo torneo LPF con poco menos de dos semanas de preparación física.
La pretemporada es la parte más relevante del acondicionamiento físico. La misma brinda el resto a un atleta para hacerle frente, de manera progresiva, a una competición. El inicio tardío de una pretemporada de cara a un torneo profesional, conlleva a sobre cargar el organismo sin otorgar margen a una recuperación. Como efecto dominó, una preparación no adecuada en tema tiempo, condiciona el rendimiento y puede ocasionar lesiones. Estas situaciones llaman a la improvisación deportiva que obliga a que el atleta adquiera condiciones físicas cuando ya se espera que realice sus labores de manera adecuada.
La pobre preparación física en competencia también atrae riesgos de salud, pues somete a un organismo a no estar a la par de la exigencia que se requiere. Este escenario atenta directamente contra la integridad de nuestros afiliados.
Exigimos que situaciones como la mencionada no vuelvan a suscitarse. No solo atentan contra la salud de los futbolistas, pero impactan negativamente el espectáculo en cancha.