La actual administración del Atlético Chiriquí, bajo la presidencia de Henry Eyner Isaza según consta en su personería jurídica, mantiene nuevamente a sus jugadores de la Liga Panameña de Fútbol, sin el gozo al día de sus pagos salariales.
Una vez más, hacemos público que, y considerando los feriados de fin de año, los futbolistas no han recibido sus salarios correspondientes a octubre y noviembre. Lo cual se traduce en la ausencia de mejor bienestar económico en sus núcleos familiares con festividades por venir.
Sumado a la dejadez para con la planilla, el club ha incumplido, a la vez, con finiquitos por rescisión de contratos que previamente se pactaron a pagarse al 30 de noviembre del presente año. Paralelamente, el club ha hecho caso omiso a los fallos emitidos por la Cámara Nacional de Resolución de Disputas, en cuanto a pagos por fallos en contra, donde adeudan cierta cantidad a un jugador.
Le hacemos un nuevo llamado a La Liga, para que adapte los mecanismos adecuados que protejan al jugador de tratos inhumanos, e imponga respeto ante clubes que ignoran reglamentos y ordenes.
En algún momento, directivos de FEPAFUT, señalaron que La Liga estaba destinada a ser la mejor de Centroamérica. Administraciones como la del Atlético Chiriquí, cada vez nos alejan más de ese podio.