Condenamos la cancelación del actual torneo LFF 2023. Tildamos este actuar como una decisión premeditada, inescrupulosa e irresponsable para con un grupo de mujeres futbolistas que, aportaron, con su labor reciente, un debut mundialista para una selección de fútbol femenina panameña. Tras ello, hoy les dan la espalda y les roban el balón.
Exigimos una Liga y Federación cónsona con su línea de actuar. Es preocupante que, los que rigen el fútbol nacional, presumen de igualdad de condiciones en selecciones masculinas y femeninas, cuando la realidad tras bastidores es que en tiempos difíciles, el fútbol femenino sea sacrificado por considerarse una “dificultad” que no afecta competiciones masculinas como LPF, Liga Prom y Liga Juvenil.
Somos reiterativos al señalar que, las consecuencias de tener grandes pausas en la liga femenina local, impactan severamente a la salud, rendimiento y condición deportiva de las jugadoras que se esfuerzan por destacarse en sus clubes, con la esperanza de un llamado a selección y una oportunidad en el extranjero. Las condiciones plasmadas ante la cancelación del actual torneo, es un atentado al futuro profesional y deportivo de las jugadoras.
Las repercusiones de la negligente cancelación, no solo impactan en lo físico, pues dentro de la población de jugadoras, muchas reciben aportes económicos en forma de salarios y viáticos. La decisión tomada por la Liga, trastoca la salud económica de muchas futbolistas, que contaban con estos ingresos para cierre de año.
Seremos vigilantes de las promesas efectuadas por parte de la Liga, donde indican que los próximos dos años, gozarán de un torneo femenino en versiones Apertura y Clausura.